Las defensas son las encargadas de prevenir las enfermedades como la gripe, y otras infecciones. Además, nos ayudan a mantenernos en un buen estado de salud y con energía para realizar las actividades del día a día. Para tener las defensas en unos niveles adecuados que puedan protegernos, solo hay que seguir unos sencillos consejos.
Una alimentación sana es lo más importante. Las comidas deben ser variadas y completas, optando por alimentos frescos en vez de por alimentos precocinados. Verduras y frutas son los principales aliados para aumentar las defensas, en especial los cítricos que tienen vitamina C, como las naranjas, mandarinas o limones. Otro punto importante es dormir adecuadamente. Se recomienda dormir unas ocho horas al día, para mantenerse en un buen estado de salud.
La ansiedad y el estrés son dos elementos que pueden provocar una bajada importante de defensas. Por ello, hay que evitar las situaciones de ansiedad y de estrés. El ejercicio ayudará a bajar estos niveles de estrés. Por último, una buena opción es recurrir a los complementos vitamínicos. Estos complementos suelen estar compuestos por vitaminas y minerales muy beneficiosos para el organismo. Antes de tomarlo, siempre se debe consultar a un doctor o farmacéutico.