Cuando nos decidimos a dar un cambio a nuestra casa, o a la hora de decorarla, muchas veces la cocina es una de las estancias a las que no prestamos demasiada atención, limitándonos a pintarla y poca cosa más.
Sin embargo, la cocina es una pieza muy importante de la casa, estamos en ella muchas más horas de las que suponemos, especialmente aquellas personas a quienes les gusta cocinar, y hemos de intentar que sea un lugar agradable en el que estemos a gusto. Y, si está en armonía y decorada con el mismo estilo que el resto de la casa, mucho mejor.
Son muchos los estilos por los que podemos optar para nuestra cocina, aunque deberemos tener en cuenta, por supuesto, antes de decidirnos, factores importantes como puede ser el de si es una cocina amplia o de dimensiones reducidas.
Si la cocina tiene suficiente espacio, una buena opción es colocar una mesa y sillas, ya que, aparte del servicio que ello nos proporciona, permitiéndonos comer allí, puede ser un buen elemento decorativo.
Si hay luz natural, podemos colocar en las zonas en que ésta sea más abundante, algunas plantas, que dan un aire fresco. Podemos poner plantas que nos sirvan a la vez para los aderezos, como pueden ser hierbas aromáticas, perejil, romero, tomillo, etc. Al mismo tiempo que decoran, nos será útil tenerlas a mano.
Son importantes a la hora de decorar lo que llamamos “cacharros de cocina”, ya que pueden marcar la tonalidad de la estancia. Los encontraremos de todos los colores, y en materiales muy bonitos y resistentes. La elección ya va a gustos: podemos decantarnos por colores variados y alegres, o por un solo color en sus distintas tonalidades, como un azul o un verde en toda su gama.
Por último, cabe advertir que la decoración no deberá impedir la funcionalidad que debe imperar en la cocina, ayudando a que a la hora de cocinar, la colocación y el orden de los enseres hagan mucho más cómodas las tareas propias de esta estancia.