Todas hemos sido niñas y recordamos como nos gustaba coger el maquillaje de nuestra madre para pintarnos frente al espejo y sentirnos mayores. El maquillaje infantil debe ser siempre un juego y nunca formar parte de la vida diaria ya que podría crear trastornos en la imagen de la niña.
Sin embargo, en ocasiones especiales podemos crear maquillajes naturales para que las más pequeñas se sientan guapas:
Comenzaremos aplicando unos polvos suaves por todo el rostro para que la piel quede homogénea. Nunca aplicar demasiada cantidad para no crear un efecto máscara en la cara. En segundo lugar, aplicaremos suavemente un colorete color rosado o anaranjado en las mejillas. El colorete genera un aspecto despierto y curioso.
Para los labios, aplicaremos un brillo transparente. Los colores fuertes como el rojo y o el fucsia podrían resaltar demasiado en estas edades.
Para resaltar el ojo, podemos utilizar alguna sombra de ojos dorada con efecto brillante en el párpado móvil. Este tipo de sombras suelen encantarles a las niñas y dejan un aspecto bonito sin ser excesivo.
Por último, pintaremos sus uñas de un color rosa semitransparente para que la mano tenga un aspecto mucho más bonito y completar este look natural.