El dolor de garganta suele acompañar a procesos gripales. Es una dolencia muy molesta, que hace que la persona que la sufre se encuentre realmente mal.
Si se tiene dolor de garganta con fiebre, es necesario ir al doctor, ya que se puede dar el caso de que se necesite tomar un antibiótico u otro tipo de mediación que recomiende el médico.
Si no se tiene fiebre, el dolor de garganta se puede aliviar con unos sencillos consejos. Es recomendable tomar un antiinflamatorio cada ocho horas. Cuando duele la garganta quiere decir que esta zona esta inflamada e irritada, por eso, un antiinflamatorio rebajara la hinchazón y el dolor. Hacer gárgaras con agua tibia y sal ayudará a eliminar la infección de esta zona. Beber té y otros líquidos tibios suavizara la irritación de garganta, y de esa manera disminuirá el dolor. El efecto del líquido tibio se reforzará si añadimos unas cucharadas de miel. También se pueden utilizar pastillas para el dolor de garganta, que se pueden encontrar en cualquier farmacia, o los típicos caramelos de miel. Por último, es muy recomendable tomar vitamina C, como por ejemplo, zumo de naranja.