El dolor de muela es una de las dolencias más difíciles de soportar. Puede ser provocado por una caries o una infección más importante. Por ello, la opción más recomendable es visitar un dentista que diagnostique y preinscriba el tratamiento más adecuado, para solucionar de manera definitiva el problema.
Por otro lado, hay formas de aliviar el dolor de muelas, que tanto molesta y tan incomodo puede ser para quien lo sufre. Para empezar, los antiinflamatorios y otro tipo de medicación como el ibuprofeno, y otros analgésicos son muy eficaces en estos casos. Normalmente, se puede consumir un comprimido cada ocho horas, pero siempre se debe preguntar al médico de cabecera o al farmacéutico.
Hacer enjuagues con agua tibia con sal o con algún colutorio bucal antiséptico le hará frente a la infección, y además rebajar el dolor de la pieza dental.
Por último, es muy eficaz aplicar frio en la zona afectada. Se puede aplicar con una toalla mojada en agua fría, o envolviendo un par de cubitos de hielo con un trapo o toalla. Es muy importante que no se aplique el frio directamente, ya que podría irritar la piel. El frio rebajara la inflamación y actuará como anestésico local.