El efecto frizz surge cuando frotamos nuestro cabello con un cepillo, es decir, cuando lo peinamos o lo cepillamos. Al cepillarlo se genera electricidad estática en las fibras capilares, quedando cargadas eléctricamente. Al mismo tiempo nuestro cabello parece alocado, rebelde y cada punta va hacia un lado diferente.
Para eliminar el frizz lo esencial es mantener el cabello hidratado. Esto podemos conseguirlo con champús antifrizz, acondicionadores, mascarillas y serums. Este tipo de productos consiguen hidratar el cabello, repararlo de posibles roturas y mantener las puntas nutridas, en conjunto un cabello antifrizz.
Además de seguir estas recomendaciones, existen tratamientos a base de queratina que ayudan a mantener el pelo liso, aportan vitaminas, eliminan la electricidad, aportan fortaleza y lo mantienen hidratado. Este método tiene algunos inconvenientes: No podemos lavar el pelo hasta los cuatro días posteriores a la aplicación, la queratina puede contener una sustancia química llamada formaldehído que provoca náuseas e irritación del cuero cabelludo, es un tratamiento caro y debemos aplicarlo cada seis meses para mantenerlo. Es recomendable ir a una peluquería de confianza que apliquen productos de calidad y de marcas conocidas.
Por último, es fundamental para nuestro cabello luzca sano, ingerir alimentos ricos en vitaminas como son las frutas y verduras.