Cuando nos tintamos el pelo en casa, debemos tener la precaución de proteger las manos con unos guantes de plástico desechables, de este modo evitaremos manchar las manos de tinte y las protegeremos de las posibles reacciones que puedan producirnos sus componentes. Los tintes suelen contener agua oxigenada, peróxido de hidrógeno y amoníaco, por eso debemos ser precavidos.
Si ya es demasiado tarde, no hemos usado guantes y nos hemos manchado las manos, podemos seguir las siguientes recomendaciones: Comprar en una tienda especializada en productos de peluquería un quitamanchas de tinte. Este producto eliminará los restos de tinte en cualquier parte de nuestro cuerpo y nos aseguramos que no será perjudicial para la piel.
Si no podemos ir a una tienda y disponemos en casa de agua oxigenada o quitaesmalte, podemos introducir las manos en un recipiente que contenga uno de estos dos productos y esperar media hora a que haga efecto, después frotaremos con un paño limpio para conseguir que se elimine por completo.
En último lugar y como caso desesperado podemos usar lejía para acabar con las manchas. Debemos saber que la lejía es un producto que daña la piel por eso tendremos especial cuidado y enjuagaremos muy bien después.