Las uñas de acrílico se suelen utilizar bastante ya que duran más tiempo en su sitio que las uñas de gel. Esto es debido a que el acrílico se endurece por si solo y mucho más rápido que el gel, por lo tanto la uña queda mucho más adherida a la nuestra, con el consecuente problema para quitarlas.
Este tipo de uñas, suelen durar hasta cuatro semanas en perfecto estado y para poder retirarlas deberemos ir al salón o centro de estética donde nos las pusieron ya que realizar el proceso en casa podría resultar doloroso o incluso dañino para nuestra uña.
Ya en el centro, un profesional comenzará a ablandar las uñas con una acetona pura, poco a poco y con mucho cuidado, se ayudará de un empuja cutículas metálico para separar correctamente la uña y no dañar las zonas de alrededor y por último utilizará un pulidor eléctrico para quitar los posibles restos y aplicará vaselina y el posterior endurecedor.
Si decidimos retirarlas nosotras mismas debemos introducirlas en un recipiente con acetona unos 45 minutos, este tiempo dista bastante de las uñas de gel o porcelana por lo comentado anteriormente, el acrílico endurece muy rápido y durante mucho tiempo.