A todas nos gusta llevar unas uñas perfectas siempre y es por ello que solemos recurrir a las uñas postizas.
En lo que no solemos pensar es en cómo las quitaremos cuando nuestra uña vaya creciendo. Generalmente, igual que te las pone un profesional debería quitartelas el mismo ya que ellos están acostumbrados a hacerlo y dañarán tu uña lo mínimo posible. Pero si esto no es posible y queremos hacerlo en casa, necesitaremos un recipiente, un poco de acetona, una lima, un poco de crema hidratante y un endurecedor de uñas.
Una vez recopilados todos estos utensilios, verteremos un poco de acetona en el recipiente, lo suficiente para que nuestras uñas queden cubiertas, introduciremos las manos en él y esperaremos unos diez minutos aproximadamente para que la acetona haga su efecto y ablande la uña.
A los diez minutos, debe haberse ablandado lo suficiente para estirar la uña con un ligero efecto palanca y que se separe de la nuestra. Si esto no sucede, debemos introducir la uña más tiempo en acetona, nunca estirar fuerte ya que podemos dañar nuestra uña.
Por último, limaremos nuestra uña, aplicaremos la crema hidratante y cuando se seque, pintaremos la uña con un endurecedor transparente.