Buscador de preguntas
Novedades

Las lágrimas nos ayudan a mantener el ojo hidratado y prevenirlo de pequeños elementos que puedan introducirse en él. En algunos casos, estas lágrimas aparecen en exceso, tanto que resulta molesto llevar una vida normal.

Este aumento de líquido puede deberse a algún tipo de alergia, a una infección, a la contaminación del aire, a un crecimiento de las pestañas hacia dentro, entre otros muchos casos.

La opción siempre correcta para su tratamiento es la visita a un profesional médico, un oculista u oftalmólogo. Aún así, podemos seguir unas recomendaciones en casa o cuando salimos, para mejorar esta situación.

En primer lugar, si usamos lentes de contacto o “lentillas” es posible que éstas nos estén produciendo algún tipo de alergia. Lo mejor es usar lentillas desechables cada uno o dos días y de tipo blando. Si aún así no mejora, es posible que tengamos que usar gafas.

El segundo consejo es utilizar gafas de sol de alta protección para que los rayos solares no afecten a nuestro lagrimeo. Además las gafas de sol, nos protegen del polvo que viaje por el aire.

Por último, nos puede ayudar la toma por vía oral de algún antihistamínico, es un tipo de fármaco indicado para alergias.