Normalmente la zona de alrededor de nuestro ojo tiene un aspecto rosado o anaranjado suave pero en otras ocasiones, ya sea por un golpe o porque sufrimos algún tipo de enfermedad ocular, la zona aparece de color amoratado.
Si nuestro ojo está morado debido a un golpe, es porque se ha acumulado demasiada sangre alrededor de él debajo de la piel, debido a la hemorragia que se crea después de la contusión.
Lo primero que debemos hacer es aplicar hielo en la zona afectada, para ello necesitaremos una bolsa de plástico, hielo y un paño. Introducimos el hielo en la bolsa y la envolvemos en el paño para que el contacto con nuestra piel no sea excesivamente frío. El frío nos ayuda a reducir la inflamación por el golpe y aliviará el dolor. Además, si repetimos esta acción durante varios días seguidos, el color morado irá pasando por diferentes fases hasta desaparecer.
Para ayudar a la desaparición del tono morado, podemos ir a la farmacia y pedir una crema rica en vitamina K. Esta vitamina ayuda a la renovación de los tejidos.
Si no nos hemos dado ningún golpe, lo mejor es que visitemos a un especialista médico para que nos indique las posibles causas.