Los tatuajes suelen representar algo importante para la persona que los lleva, aunque en muchas ocasiones empiezan a perder importancia y deseamos eliminarlos de nuestro cuerpo. Resulta muy complicado extinguirlos de manera definitiva pero actualmente se van perfeccionando las técnicas y consiguen resultados muy buenos.
Para ello, visitaremos un centro especializado en estética que posea la técnica láser adecuada. En primer lugar, nos realizarán un análisis del tatuaje para determinar que colores hay que eliminar y que profundidad tiene el pigmento utilizado. Una vez analizado, nos dirán cuántas sesiones serán necesarias para eliminar el tatuaje por completo y comenzará el proceso. El número de sesiones puede variar en función del color o dimensiones pero generalmente no excede de diez.
Existe un tipo de láser llamado Harmony el cual consigue que nuestra piel se regenere poco a poco, creando capas secas superficiales que vayan cayendo con el paso de los días. Normalmente no se usa anestesia pero si la zona a tratar es muy grande puede utilizarse anestesia local para que el paciente no sufra molestias.
Por último, es conveniente no tomar el sol durante los dos o tres meses siguientes al proceso para evitar que la zona se queme o irrite.