Simón, mejor conocido en su natal Venezuela como Samuel Robinsón fue un educador y tutor de nada más y nada menos que Simón Bolívar. Nace en Caracas el 28 de octubre de 1771 y fue criado por un sacerdote de nombre Alejandro Carreño.
Su papel en el fallido intento en contra de Manuel Gual y la conspiración contra la corona Española 1797 le obligó a abandonar Venezuela y buscar acilo en Kingston, Jamaica, en donde cambió su nombre por el de Samuel Robinson, y después de estar varios años en los Estados Unidos, viajó a Francia. Allí, en 1804, se encontró con su ex tutelado, Simón Bolívar, que en conjunto hicieron un largo viaje a través de Europa. Ellos fueron testigos de la coronación de Napoleón Bonaparte en Milán, como rey de Italia y en Roma, fue testigo de cómo Bolívar tomó su famoso juramento que liberaría a toda América de la Corona española, y registrados por la historia: «Juro delante de ti, me juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor, y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español «.
Rodríguez volvió a América en 1823, esta vez a Colombia, país en donde estableció la primera escuela taller en 1824, posteriormente fue llamado a Perú por Simón Bolívar y se convirtió en «el Director de Educación Pública, Ciencias Físicas y Matemáticas y Artes» y «Director de Minas, Agricultura y Vías Públicas» de Bolivia.