En la época actual muchas personas no se imaginan su vida sin un horno de microondas, palomitas de maíz en pocos minutos, comida caliente preparada de forma rápida y muchas otras finalidades que se le han atribuido al microondas. Pero hace menos de medio siglo estas funciones eran solo cuentos de ciencias ficción, como muchos inventos, este también fue descubierto por casualidad, se dice que el Dr. Percy Spencer, ingeniero de una empresa llamada Raytheon Corporation, se dio cuenta durante la prueba de un experimento llamado magnetrón, que el tubo al vacío en el que trabajaba había derretido una barra de chocolate que llevaba con sí, curioso sobre el acontecimiento, quiso hacer varias pruebas y descubrió que las ondas de microondas podían calentar y cocinar los alimentos, de esta forma procedió a diseñar una caja metálica, en la que introduciría ondas de energía, a manara que esta no pudiera escapar y ser suficiente para lograr cocinar alimentos.
Para 1946, Raytheon Corporation tenía la primera patente de lo que sería uno de los artefactos con mayores ganancias en la industria de los electrodomésticos, y como la mayoría de los electrodomésticos este era considerado un artefacto de lujo, de hecho los primeros microondas requerían de una instalación muy específica y con un precio de casi 5,000 dólares.